Juan Pablo Jiménez en Cómac. En su recorrido, por San Rafael Comac, Juan Pablo Jiménez, dijo que el campo mexicano se encuentra en una de sus peores crisis, por lo que se necesita impulsar grandes aportaciones presupuestales para recuperar su producción, disminuir los precios de los alimentos y garantizar la alimentación de la población.
“Es urgente impulsar una Ley de Seguridad Alimentaria e Inversión Rural y Agropecuaria, basada en una planeación de largo plazo, con los suficientes recursos presupuestales que le permitan al campo producir los alimentos suficientes para la población nacional y poder adquirirlos a costos reales”.
“Uno de los factores por el que los alimentos mantienen actualmente precios elevados en México y que sin duda afectan seriamente el poder adquisitivo de las familias, es el abandono del campo, es decir, ante la falta de apoyos presupuestales y de políticas públicas para los productores agrícolas medianos y pequeños, los grandes especuladores elevan los costos de la poca producción del campo”. “Nosotros insistimos, en que, las políticas del gobierno federal al favorecer las importaciones de alimentos perjudica seriamente a los productores nacionales”.
“Es una vergüenza, que nuestro país, a nivel de América Latina, ocupe el último lugar en crecimiento económico, todo por falta de una visión y de una estrategia nacionalista del gobierno federal para fortalecer a los sectores productivos del país, en especial al campo”.
“Nosotros, estamos convencidos de que la independencia alimentaria es un asunto de soberanía y seguridad nacional, por ello, los próximos diputados federales, tendremos el reto de inyectarle mayores recursos al campo, de implementar y reorientar los programas y políticas públicas agrícolas, así como reformar, la Ley de Desarrollo Rural Sustentable que definan los enfoques de participación de los órdenes de gobierno, además de reorientar la capitalización de unidades productivas, del uso sustentable de los recursos, del capital humano, de organización y de empleo así como la restauración forestal”.
“Con un campo fortalecido, los mexicanos podremos cubrir la demanda alimenticia interna y a precios justos, lo que permitiría paulatinamente recuperar la economía de las familias”.
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