Fernando Sandoval. Analista político.
Luego de que Manuel Espino en su ensayo público “Libertad de expresión”, sostuviera que “en los últimos días, miles de veces se ha parafraseado en la opinión pública mexicana la frase “podré estar en desacuerdo con lo que digas, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo”, atribuida a Voltaire. Obviamente se la han dicho a periodistas. Pero también a empresarios, a gobernantes y legisladores de todos los órdenes, autoridades universitarias, a líderes sindicales, a todos quienes hoy sufren embates que buscan imponer el silencio del autoritarismo”, no es ninguna novedad decir que en el PAN existe la misma corrupción del PRI en cuanto a las acciones y toma de decisiones, “esa máxima también se ha dicho dentro de una institución en la que nunca había hecho falta, porque allí siempre se dio por sentada la libertad de expresión: mi hogar político, Acción Nacional” pero hoy en dia enfrentan presiones por decir la verdad o por criticar el modo de operancia politica dentro de la institución partidaria y de sus propios entes políticos.
“Miles de panistas enfrentan presiones por atreverse a hablar con la verdad y por promover ese debate libre que siempre caracterizó a nuestro partido. A mí se me ha amenazado con la expulsión, pero muchos otros están pagando los costos de exigir congruencia. Por ello, he decidido defenderme ante esta amenaza de expulsión con todos los medios políticos y legales de los que dispongo, que son vastos. No permitiré que se expulse a un panista, a ninguno, por actuar con libertad y con lealtad, en defensa de la tradición democrática de Acción Nacional. El PAN iría en contra de su identidad si, como se ha pretendido recientemente, limitara la libertad de expresión, una de nuestras principales banderas históricas y políticas. Además, si me allano ante la mordaza azul, sentaré un precedente muy lamentable para el Partido Acción nacional y para la política mexicana; entonces será muy fácil imponer dentro de mi partido el silencio y la sumisión. Sería vergonzoso que el PAN incurriera en una práctica que por décadas le criticó al PRI. He escuchado que si se me expulsa por exigir congruencia a los dirigentes de mi partido y a quienes ocupan cargos de gobierno, ¿qué podría esperar cualquier otro militante que no ha tenido oportunidad de estar en altos niveles de conducción política? No lo hago sólo por mí, lo hago por todos esos panistas que han sido amenazados. Lo hago para evitar un mayor descrédito al partido que está en la responsabilidad de gobierno, el más obligado al diálogo, a la tolerancia, a ser promotor de entendimiento entre quienes piensan diferente”.
Ante todo este olocausto del Partido Acción Nacional, la diferencia entre los diferentes partidos políticos resulta la igualitaria forma de operar y de dirigir los destinos de los entes partidarios y sobre todo de las acciones de políticos en el gobierno o dentro de la administración federal, Estatal y municipal donde el callamiento, la mordaza y la persecusión es algo tan añejo y tan usado por muchos que pregonan doctrinas ortodoxas y baños de pureza cuando se sabe que existe una mezquindad no solo para quienes critican dentre de las filas del PRI o del PAN, sino también de la sociedad que se preocupa por la clase iberosimil de manejar los destinos del País a conveniencias particulares dando despensas y programas ridículos que no quitan el hambre, la pobreza, el desempleo, la corrupción y la violencia. Y como lo he manifestado en otros espacios informativos de circulación nacional, ¡ya basta de estupideses! ¿y hasta cuando los conformistas se atreverán a decir lo que realmente pasa para poder cambiar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario