Esta semana se llevó a cabo el Santo Jubileo en San Andrés Cholula donde cientos de feligreses de cabecera municipal y otros barrios de la comunidad se dieron cita para congregarse y celebrarlo, así lo dio, a conocer Delfino Tome, fiscal de la parroquia de San Andrés, quien es un historiador de este municipio y de las raíces prehispánicas.
Por su parte manifestó su interés por mejorar muchos proyectos en beneficio de la comunidad y sobre todo de la Parroquia que necesita mucho de todos y para todos y de igual manera, Refugio León Sánchez, quien aseveró, estar trabajando en mejoras para la parroquia.
Este 28 de enero se recibirá al Arzobispo Víctor Sánchez y al nuevo párroco Miguel Sánchez Almaraz a las 6 de la tarde desde la entrada de Cuatro Caminos con la caminata a la Parroquia, recibido por la población y fiscalía parroquial.
Cabe señalar, que esta nueva fiscalía comienza a causar revuelo; ya que busca sumar a los barrios de los alrededores con el único fin de mejorar las tradiciones y las obligaciones que se adquieren cuando se ostentan cargos religiosos como el diezmo y la tolerancia en un municipio tan complejo y diverso origen del pasado étnico y religioso de esta comunidad.
De igual, comentaron feligreses bajo información de los jubileos de la iglesia que es la “tradición católica, el Jubileo es un suceso religioso. Es al año de la remisión de los pecados y de las penas por los pecados, es el año de la reconciliación entre los adversarios, de la conversión y de la penitencia sacramental, y, en consecuencia, de la solidaridad, de la esperanza, de la justicia, del empeño por servir a Dios en el gozo y la paz con los hermanos. El Año Jubilar es ante todo el Año de Cristo, portador de la vida y de la gracia a la humanidad. Sus orígenes se remontan al Antiguo Testamento. La ley de Moisés habla determinado para el Pueblo Hebreo un año particular: "Declararéis santo el año cincuenta, y proclamaréis en la tierra liberación para todos sus habitantes Será para vosotros un jubileo; cada uno recobrará su propiedad, y cada cual regresará a su familia. Este año cincuenta será para vosotros un jubileo; no cortaréis ni segaréis los rebrotes, ni vendimiaréis la viña que ha quedado sin podar, porque es el jubileo que será sagrado para vosotros. Comeréis lo que el campo dé de si.”
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