La solidaridad y participación
ciudadana en tiempos difíciles
Por: Leo
Paisano
El mes de
septiembre de 2017 quedará nuevamente marcado en la historia de nuestro país y
grabada en la mente de los mexicanos, especialmente los días 7, 19, y 23 del
año en curso, días en el que la tragedia, el dolor y la incertidumbre se
apoderaron de las familias en diferentes entidades como Oaxaca, Chiapas,
Morelos, Ciudad de México y desde luego Puebla. Debido a los sismos que se
registraran la semana pasada y que lamentablemente causaron pérdidas humanas y
materiales. En Puebla, 112 municipios resultaron afectados y perdieron la vida
45 personas.
Lo ocurrido,
nos permite darnos cuenta de la vulnerabilidad de los seres humanos ante la
fuerza y el comportamiento de la naturaleza que es bella y digna de admirar,
pero al mismo tiempo desafiante e impredecible. Pero también darnos cuenta de
la grandeza, la generosidad y la forma en que los mexicanos enfrentaron dicha
catástrofe.
El pasado
martes 19 de septiembre los sanandreseños, los poblanos y los mexicanos dieron
una muestra ejemplar de solidaridad, hermandad y participación ciudadana, al
organizarse, movilizarse y formar esa gran cadena humana para ayudar a los
afectados del siniestro, acción que fue fundamental para las tareas de rescate
y apoyo de los sobrevivientes.
Poco antes
del terremoto, a través de Protección Civil municipal, en el municipio de San
Andrés Cholula se realizó un simulacro en el marco del 32 aniversario del sismo
de 1985, cumpliendo con los protocolos de seguridad en tiempo y forma. Minutos
más tarde, el ejercicio pasó a la realidad y oportunamente se realizó la revisión
y recorridos para detectar los daños y brindar ayuda a las familias afectadas.
A pesar de
la intensidad y magnitud del sismo, en el Pueblo Mágico de San Andrés Cholula,
las afectaciones fueron menores y no hubo pérdidas humanas, por lo que se tuvo un
saldo blanco. Los daños que se presentaron fueron en las iglesias y
templos como: El cerrito de los remedios con fracturas en la cúpula, la iglesia
de San Luis Tehuiloyocan, la iglesia de Santa María Tonanzintla, el templo de
San Francisco Acatepec, en el Barrio de San Miguel Tonanzintla, el Barrio de
San Pedrito, el Barrio de San Andresito, en la parroquia principal de San
Andrés, la iglesia de San Juan Aquiahuac, el templo de La Santísima, el Barrio
de Santa María Cuaco y el Complejo de seguridad pública.
Nosotros
como gobierno, queremos reconocer públicamente a toda esa gente que de manera
incondicional y con gran entrega se sumaron a las acciones de rescate y
atención que se pusieron en marcha, ya que como gobierno no sólo estamos
obligados a satisfacer y responder a las necesidades y demandas ciudadanas sino
a cuidar y salvaguardar la integridad física y patrimonial de los sanadreseños
y sus familias. Asimismo de difundir y ejecutar acciones y medidas precautorias
para que la población sepa cómo reaccionar en cualquier tipo de emergencia o
contingencia. De igual forma mi reconocimiento a todos los medios de
comunicación y mi solidaridad para las familias que perdieron a sus familiares.
También
quisiera reiterar el compromiso que existe por parte de mi gobierno y de mi
equipo de trabajo, en que una vez que se concluya la etapa de valoración y
evaluación de daños y los montos de las pérdidas, iniciaremos de inmediato con
la etapa de reconstrucción y regeneración, para que los ciudadanos puedan
continuar con sus tareas cotidianas en las mejores condiciones.
Por último,
señalar que estamos abiertos y en la mejor disposición de sumar esfuerzos para
mantener de Pie a Puebla y colaborar con el gobierno estatal que encabeza Tony
Gali Fayad, el presidente municipal Luis Banck y con el gobierno federal, que
dirige Enrique Peña Nieto.
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