Sociedades hipócritas ante la violencia social

 Sociedades hipócritas ante la violencia social

Indiferencias de un sistema de gobierno corrupto

 

 

Fernando Sandoval

 

 

Somos una sociedad indiferente a los demás, hoy, cambiaré la forma del análisis de lo que esta viviéndose en el mundo, en la sociedad y en nuestro entorno.

 

¿Qué estamos haciendo para  mejorar?

 

Hemos pasado una pandemia mundial, donde  sufrimos los  que  la enfermedad y la muerte del os seres queridos, han dejado huella, y un enorme vacío, pero  para otros, la soberbia, y tenemos que decirlo, no solo en términos políticos y de ambición  por el poder.

 

¿Cuántos padecieron y tuvieron  bajas humanas entre sus familiares?

 

Seguramente muchos, pero esos muchos, egoístamente, salieron avantes, no se murieron, y eso les ha convertido en un alago de propia vida,  se han burlado de la muerte, pareciera que la enfermedad le cambio su forma de pensar y muchos se sienten eternos.

 

Apenas él quitar el tapabocas, ha hecho alarde de qué no pasa ya nada, hemos olvidado, el sida, la sífilis, el sarampión, el embarazo, parece ser que nada es de temor ni siquiera al Creador.

 

Muchos y muchas, intolerantemente  viven una vida  promiscua, insoluta y llena de desazones, que hoy, son alarde de valentones y  de bajos instintos sin ver a la otra parte de la población  que, la pandemia, le causó, miedos, enfermedades y precauciones porque saben, que vida solo una, y que la vida es lo mas preciado y que hoy, leemos, y pudiera ser la última columna o  ensayo.

 

En verdad, estamos viviendo, muchas cosas, y dirán algunos, y se verán cosas peores.

 

Hoy, nuevamente, aparecen los dilemas psicológicos y mentales de nuestros pasados, pero ¿cuando habíamos visto la violencia, la falta de valores y sobre todo la falta de tacto y temor por hacer daño a nuestros semejantes, a la vida natural, animal y humana?

 

Hace años, los golpes de los padres a los hijos fueron el mejor regalo para muchos.

 

Muchas feministas y cambios de la ley, dicen lo contrario. Soportar el machismo del pasado, dejó problemas psicológicos a muchos pero las familias estaban unidas. Había respeto, no solo al hombre, también a la mujer y saltaran muchas, pero en la historia de la educación familiar, jamás de los jamases, se aplaudía lo que hoy se hace alarde, madres solteras orgullo de una sociedad podrida.

 

Se tiene que decir y entrará el debate pero que, no había tanta violencia y falta de valores. Hoy se hace  y se festeja el empoderamiento de la mujer. Vergüenza para muchas porque así lo dicen y que bueno.

 

Hoy vemos cobardemente, encapuchas manifestándose   en favor de los derechos ganados por mujeres verdaderamente mujeres en toda la expresión, y hoy luchan por aborto y los casamientos entre iguales, una sociedad hipócritamente podrida.

 

Cuando nos conviene, vanagloriamos a las madres solteras,  y muchas han pedido ser así, sin la necesidad del Hombre. Crudamente, sin la semillas como siempre se le ha dicho, del hombre se puede engendrar? Seguramente son pensamientos  personalistas, egocentristas y unilaterales.

 

Hipocritamente, funcionarios  no solo de Puebla, de todo el País,  vanaglorian  la virtud y el empoderamiento de la mujer, porque muchos de ellos y ellas, tienen problemas de violencia  familiar, otros peor, no conocen el valor de una mujer que da de comer a sus hijos, son decir, “se sacan la leche o tiran la leche”.

 

Esa es la sociedad podrida a quien hemos conferido el poder para dirigirnos.

 

Peor aún, la muerte de Cecilia Monzón.  hoy hipócritamente, varias mujeres han salido a su defensa, pero  ¿cuántas de ellas le pusieron el pie para no progresar y muchas  salen hoy a promulgarse en su favor?

 

Esa es nuestra sociedad. Hoy le llaman activistas, pero cuando estaban en épocas de Mario Marín los conceptos eran otros. Que no se diga que es mentira, en los andares de la Casa de la Juventud Poblana, muchos  no dejaron avanzar muchos proyectos  y cada quien se  rascó como pudo, así  es el poder  de la hipocresía ante los caídos que verdaderamente buscaban un porvenir social pero también personal.

 

¿Por qué no decir parte de la historia de Filemón Pérez, solo algunos libros y algunos medios cuentan lo que también cuenta?

 

Efectivamente es atrás, la violencia física y privar de la  vida a muchos y muchas, pero también es  inaudito que hipócritas lectores como lo ha sostenido muchas veces Mario Mejía en una tantas  columnas. La corrupción y la violencia en todos sus aspectos también es  cuando los políticos se hacen de oídos sordos, cuando no quieren ayudar porque les afecta sus intereses familiares, personalistas, de grupo o de unos cuantos.

 

Estas hipocresías, no solo responden a aquellos panistas que buscaron el voto, que cuando estaban en peligro se les defendió, miedosamente huían y pedían auxilio.

 

¿ya se les olvido?

 

Por supuesto, llegaron a su cometido, a su verdadero interés.

 

Cuántos hoy, claman amor a la gente, pero cuántos siguen buscando estar en el poder, no lo quieren dejar, y quieren podrirse en el, sin dejar a otros. Eso es violencia, y no esta tipificado.

 

Seguramente, la historia, los juzgue pero alguien tiene que señalarlos. Hoy claman defender al pueblo, pero “j oden” al pueblo. Se sirven del pueblo.

 

¿Cuántos vendieron los límites territoriales de San Andrés Cholula? Si varios, entre ellos presidentes de partido del PAN otros, ya murieron pero  con el cargo de conciencia “dirían algunos, tranquilo” pero si sumisos, cobardes ante el varios, hoy, muertos ya.

 

Eso también es corrupción y violencia.

 

Peor aun, cuantos funcionarios tienen a sus familiares, incluyendo  regidores en toda la entidad poblana cuando saben, que es nepotismo y corrupción, tienen el agrado de no hacer nada mientras tienen el poder.

 

El poder sega, pero también, hipócritamente “ A pendeja”.

 

En el mundo como en nuestra sociedad, no esta mirando por los demás, lo viendo, si prohibir la sal en los restaurantes es una iniciativa, o si  ¿diputados se cuelgan medallas ajenas porque, quieren reelegirse?  Entregando cheques y obras que ni siquiera gestionaron o, y ¿No tienen para pagar a medios de comunicación y andan mendigando frías?

 

¿Acaso estamos en el ocaso de su decadencia disoluta?

 

¿Serán sus muertes  estrepitosas en la política?

 

Si los funcionarios públicos en todos los estratos no ven por sus semejantes, la sociedad no mejorara y menos si  desde la familia no ve que hacen los hijos, y los hijos de los hijos. 

 

Es necesario, hacer  cita de casos, la Muerte de Luis Donaldo Colosio, ha pasado tiempo, y ahora resulta que sus condescendientes ¿Buscan escaños en la política?

 

¿Acaso el poder y la política es de unas cuantas familias?

 

La historia lo demuestra pero, regresando, al mismo tema.

 

Siempre se busca una respuesta después de ahogado el niño.

 

El caso de la masacre de Texas, es el claro ejemplo de  la falta de atención, no solo de los padres, no solo de los maestros, sino de una sociedad podrida que no le interesa nada del o que le pasen a los demás.

 

Hubo víctimas,  producto de problemas familiares, drogas, hoy le llaman bulling, eso antes se corregía de otra forma pero nuevamente hay que decirlo, hoy, la invención de los derechos del niño, la creación de una generación de cristal  ha hecho intocables, a nuevas generaciones que no pueden ni siquiera mojarse l bajo la lluvia, menos enlodarse pero sí, llenos de información en redes sociales, el internet, en juegos de violencia porque eso es lo que están dado y fomentando, los sistemas de gobierno, las televisoras, la vulgares estaciones de radio.

 

Alguien tiene que decirlo, todos están fomentando, violencia indirectamente.

 

Lo mas triste que muchos siendo Psicológos, terminan siendo escuchados por otros porque su entorno ha superado sus expectativas. ¿Y en nuestra región poblana, existirán? ¿son mujeres a la vista de muchos?

 

Tan solo leer el The Washinton Post de este  25 de mayo “La vida de Salvador Ramos, el autor de la masacre en Texas: fue víctima de bullying y tenía una relación difícil con su madre”. Es el vivo reflejo de muchos  poblanos que están buscando, salirse de casa, de irse con los novios o novias, de  destruir monumentos, de grafitear y otros muchos más de hacerse políticos porque la vida es más fácil y es más corruptible.

 

En el PRI como en PRD o en otros tantos, la política es de familias, de personalismos y del desinterés social enarbolando apoyar a las necesidades de los que más lo necesitan.

 

La corrupción también es una locura, el poder luego de la reelección, ya perdieron la cordura muchos y muchas, y varios les conocen.

 

Otros, las hacen y no las consienten.

Algunos medios despotrican y pareciera que festejan  la  detención y traslado al penal de José Arturo Rueda Sánchez de la Vega, director del Diario Cambio, ¿Acaso son amigos del innombrable?

 

La Corrupción también empieza defendiendo otras corrupciones, entre ellas tener cargos en toda la entidad desde hace muchos años, pero eso no lo dicen.

Corrupción es ser regidores, dar pollos en plena sepa de gripe aviar, dejar se ser, dejar de lado, y caminar con bandera de ... y sentirse que serán elegidos en otros tiempos.

 

¿Ho no?